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Aprendiendo EconomíaInformación Económica

Clasificadoras de riesgo

27. 10. 2021

Fuente: MEF

Las clasificadoras de riesgo son compañías dedicadas a calificar la capacidad de una empresa, una institución o un gobierno para cumplir con sus obligaciones financieras en los términos establecidos. Es decir, se encargan de medir la probabilidad de incumplimiento de pago de una deuda. El trabajo de las calificadoras resulta similar a la evaluación crediticia a las que se someten las personas que solicitan un préstamo bancario.

Las calificaciones otorgadas pretenden ser opiniones profesionales, especializadas e independientes. Por ello, para estimar la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones contractuales o legales, las calificadoras realizan un profundo análisis cuantitativo y cualitativo. A partir de esta estimación, se otorga un puntaje que permite medir de manera comparable el riesgo crediticio entre diferentes instituciones o países. Entre las clasificadoras más importantes del mundo, destacan Moody’s, Standard & Poor’s (S&P) y Fitch Ratings.

Existen dos categorías para agrupar las deudas dependiendo de la clasificación de riesgo. La categoría “grado de inversión” se refiere al grupo de deuda con buena capacidad de pago, mientras que la categoría “grado especulativo” incluye las deudas con menor certeza de pago. Asimismo, dentro del grado especulativo se denomina junk bond (bonos basura) a las obligaciones con una muy baja probabilidad de repago y con altos retornos para compensar el riesgo. Este es el caso del gobierno argentino, luego de 9 defaults en su historia.

Mejores calificaciones dan lugar a mejores condiciones de crédito -mayores préstamos a menores tasas de interés- para una institución o un país. Según la clasificación de Moody’s, el Perú logró pasar de grado especulativo en 2008 (Ba1) a grado de inversión en 2009 (Baa3), e incluso alcanzó la calificación A3 en el 2014. Ello debido al manejo fiscal responsable y el buen desempeño macroeconómico de los últimos años. No obstante, la evaluación fue rebajada de A3 a Baa1 en setiembre del 2021. Esto significa que el país tiene la capacidad adecuada para cumplir con sus obligaciones financieras, pero posee condiciones económicas adversas que podrían afectar dicho cumplimiento.

La información que proveen estas agencias es un insumo clave para las decisiones de inversión. Las calificaciones de riesgo están sujetas a cambios de perspectiva al surgir hechos que puedan afectar las condiciones de corto o largo plazo del emisor. Si el cambio de perspectiva es positivo, esto atrae la inversión. Por el contrario, una perspectiva negativa representa una alerta sobre un mayor riesgo. Con ello, los cambios de perspectiva influyen directamente en la confianza de los inversionistas. Un ejemplo de ello es el reciente cambio de perspectiva de S&P sobre el gobierno peruano, que pasó de estable a negativa. Dicho cambio reflejaría la opinión de la clasificadora respecto al potencial efecto negativo del entorno político sobre el crecimiento económico en el mediano plazo.

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