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Columnas de opinión

Un Estado pobre no puede apostar sus escasos recursos en actividades de riesgo

1. 09. 2006

1 de setiembre de 2006

El presidente de Perúpetro, Daniel Saba, sostuvo que Petroperú debe dedicarse a las labores de exploración y explotación de petróleo para así contribuir a un cambio importante en el sector hidrocarburos, que tendrá como consecuencia una reducción de los precios de los combustibles en beneficio de los consumidores finales. (Gestión)

Una de las mayores incongruencias entre el discurso pre y post electoral y las medidas del nuevo gobierno es, definitivamente, hablar de austeridad, disminuir sueldos y recortar gastos en diversos rubros, mientras se alienta a que PetroPerú vuelva a explorar. Quizá no se tenga una visión clara de lo que se quiere para la empresa pública. Esa es entonces una pregunta pendiente de responder. Lo claro es que la actividad empresarial del Estado ha dejado pérdidas acumuladas por más de US$7,200 millones y no hay una sola justificación para que los escasos recursos públicos, que se financian con los impuestos que pagan incluso una gran mayoría que no accede directamente al uso del combustible, se rifen en actividades de alto riesgo, como la exploración petrolera. No, señores del gobierno. Eso no es sensato.

Los defensores de la actividad empresarial del Estado estarían felices de ver cómo PetroPerú, ya libre de todo control, vuelve a apostar los pocos dineros que genera hoy (beneficiada de los altos precios del crudo) u otros que obtenga con deuda, cuyos acreedores nos cobrarán a los contribuyentes peruanos cuando PetroPerú no pague. No nos extraña que el nuevo presidente de PerúPetro avale esta posición, así como la eliminación de controles para PetroPerú (pese a las varias investigaciones de corrupción que hay en la Contraloría). Recordemos que durante la campaña presidencial, defendió la nacionalización de actividades estratégicas y el control de precios (vendiendo crudo por debajo del precio de mercado). ¿Se limitará su postura al petróleo o se trasladará a otras actividades consideradas “estratégicas”, ¿como la minería, por ejemplo? ¿También querrá que haya inversión pública en exploración minera?

En los últimos tres años se ha tenido éxito en la atracción de capitales para la exploración. La empresa estatal debe seguir dedicada únicamente a la refinación. Si hay privados interesados en explorar, pueden hacerlo como todos hasta hoy, contratando con PerúPetro, pues no necesita asociarse a PetroPerú para hacerlo. Si lo que persigue es una asociación estratégica con PetroPerú, que incluye la capacidad de exploración conjunta, es para compartir el riesgo. No es que PetroPerú no vaya a asumir ningún riesgo, como tratan de presentarnos la información hoy. Sería bueno que el gobierno defina qué quiere para PetroPerú y lo haga público para que quienes operan hoy en esa actividad conozcan las reglas de juego.

Contratos de Exploración (En Número) e Ingresos por Regalías de Contratos de Licencia (En Millones de Dólares), 2002 – 2006*

Fuente: PerúPetro y FONAFE / Elaboración: Instituto Peruano de Economía

*Contratos al 1 de agosto de 2006 y regalías a junio de 2006.

La inversión privada en exploración petrolera se ha incrementado en los últimos años. Esto se refleja tanto en más contratos como en mayores ingresos por regalías. El 2005 se firmaron 14 contratos de exploración y los ingresos por regalías bordearon los US$1,000 millones. No necesitamos que el Estado invierta sus escasos recursos en esta actividad, cuando tiene mucho que hacer en infraestructura, salud, educación y seguridad, por ejemplo.