Skip to content
Columnas de opinión

La incertidumbre (electoral) que nos cuesta a todos (los peruanos)

3. 06. 2011

02 de junio del 2011

Bolsa de Valores de Lima se precipita casi un 6% / Dólar subió a S/. 2,784 ante rumor de sondeo electoral (El Comercio 02/06/2011)

La incertidumbre generada a raíz de las elecciones presidenciales sigue teniendo impacto en diversas variables de nuestra economía. El comportamiento de estas variables refleja la opinión agregada del mercado respecto a las perspectivas económicas del Perú y se puede relacionar con las variaciones que las encuestas indican en las preferencias que tiene el electorado por los dos candidatos.

En el último informe de actividad económica publicado por el Banco Central de Reservas del Perú se muestra que la confianza empresarial correspondiente al mes de abril cayó 19 puntos respecto al mes de marzo, ubicándose en el tramo pesimista de este indicador, tras 23 meses de haber permanecido en el tramo optimista (ver gráfico 1). Esto es alarmante, puesto que el nivel en que se encuentra la confianza empresarial es el más bajo en casi dos años, acercándose al nivel al que cayó en el 2009 con la peor crisis económica del mundo en 70 años.

En cuanto a la inversión privada y el empleo, vale mencionar también, que muchas empresas han dejado de aumentar sus planes de inversión y de contratación de personal porque no creen en la «moderación» de Ollanta Humala. De acuerdo con el sondeo SAE que realizó Apoyo Consultoría (ver resultados) a mediados del mes de Mayo, el 77% de los inversionistas encuestados cree que la «moderación» que proclama no es sincera y que solo responde a fines electorales. También es alarmante que según esta encuesta solo el 25% de los encuestados tiene en sus planes contratar a más personas, y que solamente el 8% de los encuestados piensa acelerar sus inversiones, lo cual en ambos casos es una fracción de las cifras hace sólo dos meses.

En las últimas semanas, los inversionistas han ido tomando posiciones que revelan sus expectativas respecto al valor de los activos peruanos según cambia la percepción respecto a la probabilidad de triunfo de cada uno de los candidatos. Esto lo podemos observar en varios mercados.

En el mercado cambiario, el tipo de cambio ha ido variando. Cuando se publicó la primera encuesta de intención de voto luego de la primera vuelta electoral, que daba ventaja al candidato de Gana Perú, el tipo de cambio subió considerablemente, a pesar de la venta de dólares por parte del BCRP para reducir la volatilidad en el mercado. Lo mismo sucedió luego de la publicación de la encuesta de Ipsos Apoyo el 24 de marzo, que daba el primer lugar de preferencias al candidato de Gana Perú antes de la primera vuelta electoral. Este mismo comportamiento se ha podido observar en los últimos dos días, cuando según Reuters se redujo el margen de ventaja que daban las encuestas a la candidata de Fuerza 2011. Cabe resaltar que dicho comportamiento es opuesto al observado en países vecinos como Chile, Brasil, Colombia o México, donde por el contrario, se ha podido observar una caída en la cotización del dólar en los respectivos mercados cambiarios de cada país (ver gráfico 2).

La Bolsa de Valores de Lima también se ha visto fuertemente influenciada por la incertidumbre electoral. Tanto el índice general como el índice selectivo de la BVL sufrieron una considerable caída después de la primera encuesta publicada tras la primera vuelta electoral, generando una fuerte caída en el valor de las empresas listadas en la BVL. Los índices de la BVL también han seguido los movimientos de las preferencias por la candidata de Fuerza 2011. También podemos observar el comportamiento del EPU, el Exchange Traded Fund (ETF) que sigue el comportamiento del índice Morgan Stanley Capital Index (MSCI) de Perú. Como se puede apreciar en el gráfico 3, queda claro que la tendencia seguida después de los resultados de empate técnico mostrados el último domingo, hasta el día de ayer ha sido contraria al comportamiento observado para los índices MSCI de Latinoamérica y de países emergentes.

Lo que demuestran estas variables es que el mercado no cree las promesas de estabilidad de políticas económicas del candidato de Gana Perú. Existe un «Efecto Humala» aunque los partidarios de Gana Perú siempre lo negaron. Los inversionistas creen que él no ha cambiado. Esperemos que quien gane continúe el modelo de crecimiento económico que hoy tiene el país, modelo económico que ha sacado de la pobreza a casi 7 millones de peruanos en 9 años, que ha mejorado los ingresos reales de los hogares del quintil más bajo del país en más de 50% en los últimos 8 años, y que ha creado más de 3 millones de empleos adecuados en el mismo periodo, a la vez que casi se triplicaron los ingresos fiscales. A pesar de las deficiencias en el accionar del Estado y de las carencias tremendas que aún existen, no debemos creernos el cuento de que el crecimiento no ha beneficiado a los pobres y a las mayorías. Las cifras demuestran a cualquier iluso velasquista que el crecimiento ha sido inclusivo, descentralizado y que ha logrado aumentar fuertemente el bienestar de la gran mayoría de los peruanos.