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Columnas de opinión

Modelos graficados

7. 05. 2011

06 de mayo del 2011

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó, en abril del 2011, su último informe Perspectivas de la economía mundial: las tensiones de una recuperación a dos velocidades. Dicho informe incluye una revisión de sus estimados de crecimiento, inflación, cuentas externas y desempleo para los distintos países para el 2011 y 2012.

Las cifras y proyecciones del FMI nos sugieren un experimento sencillo. La contienda electoral enfrenta un plan de gobierno fuertemente estatista (aunque crecientemente enmendado) con un plan de gobierno que se centra en una economía de mercado. Resulta útil para la discusión comparar los resultados que ha tenido el Perú, con un modelo imperfecto basado en una economía de mercado y Venezuela, con un modelo también imperfecto pero basado en una fuerte intervención del Estado.
Para hacer la comparación utilizaremos resultados económicos de los dos países a partir del año 1998, en el que Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela, y en general nos referiremos al periodo del 2000 al 2010, para tomar un plazo largo conveniente. Existen muchos tipos de cifras para comparar y hemos escogido algunas que pensamos son especialmente relevantes de cara a la segunda vuelta electoral.

Entre el 2000 y el 2010, la inflación acumulada en Venezuela llegó a 661%, mientras que en el Perú fue de 25% (ver gráfico 1a). En el mismo periodo, el producto por habitante del Perú creció en 48% y el de Venezuela en 12% (ver gráfico 1b). Nótese además que en el año 2010 Venezuela tuvo una caída del PBI de 1.9%, mientras que Perú creció 8.8%.

Venezuela se destaca en la economía mundial como un gran exportador de petróleo y el Perú como exportador de minerales. Sacando estos dos rubros de sus respectivas exportaciones, ¿cómo han ido las exportaciones de todas las demás cosas? Pues en 1998, Venezuela exportaba US$ 6,835 millones que representaba más del doble de lo que exportaba el Perú (US$ 3,010). Sin embargo, para el 2010, las cifras de exportaciones no petroleras venezolanas cayeron a US$ 4,830 millones mientras que las del Perú más que se triplicaron para llegar US$ 10,461 millones (ver gráfico 2).

Entre los principales asesores de Ollanta Humala hay quienes afirman que el modelo liberal es el que da pie a que la corrupción prolifere y que un modelo estatista la reduciría. Sin embargo, el Índice de Percepción de Corrupción de Transparencia Internacional coloca a Venezuela como uno de los países más corruptos del mundo, con el puesto 164 de 178, mientras que el Perú se coloca en el puesto 78 (nada de que vanagloriarnos, pero mucho menos que Venezuela, ver gráfico 3).

Hemos mencionado muchas veces (CD 20/12/2010) que en los distintos componentes del Índice Global de Competitividad (IGC) del Banco Mundial el Perú muestra serias deficiencias en tres componentes: instituciones, infraestructura e innovación y tecnología. Si es algún consuelo, Venezuela ocupa peores lugares en los tres. En instituciones, base fundamental de la democracia, Venezuela tiene las peores del mundo, puesto 139 de 139 países (Perú ocupa el puesto 96, ver gráfico 4a). La debilidad institucional es uno de los principales problemas que tiene el Perú y obstaculiza el desarrollo, pero el modelo chavista ha destruido todas las instituciones de Venezuela. En cuanto a la infraestructura, esta ha sido una de las mayores debilidades del Perú. Aun cuando hemos mostrado una mejora importante en los últimos años, el Perú está en el puesto 88 de 139 países, pero Venezuela, un país mucho más rico, se encuentra en el puesto 108 (ver gráfico 4b).

Lo que ha sostenido al régimen chavista es que Venezuela ha tenido una cantidad de ingresos extraordinarios gracias al precio del petróleo: cuando Chávez entró al poder el precio era de aproximadamente US$10 por barril y el precio promedio del petróleo, en los últimos 12 meses, es de US$88.5 por barril (ver gráfico 5a). Esto ha aumentado los ingresos petroleros de Venezuela en unos US$80,000 millones al año. Esto a pesar de que la mala gestión de la empresa estatal de petróleo de Venezuela ha llevado a que la producción de petróleo caiga en 30% entre 1998 y el 2009 (ver gráfico 5b). En contraste, en el mismo periodo, la producción de minerales en el Perú casi se duplicó (aumentó 92%). A pesar del boom petrolero, la inversión ha caído en Venezuela porque el modelo espanta la inversión y sus empresas estatales son ineficientes. La inversión en Venezuela fue de 31% del PBI en 1998, pero cayó a 21% del PBI para el 2010. Mientras que en el Perú el ratio de inversión fue de 24% y 28%, respectivamente para los mismos años.

Por último, cabe notar que, desde antes de Chávez, Venezuela fue un país con alto nivel de ingreso, debido a su riqueza petrolera. Sin embargo, a pesar de que el ingreso por habitante en Venezuela es hoy el triple que el peruano y de un gobierno “socialista” por 13 años, Venezuela tiene casi el mismo porcentaje de pobres que Perú (29% versus 32%). Nadie sabe como ha sido utilizado todo el dinero que consiguió Chávez con el boom petrolero.