Acceso a las oportunidades de inversión para todos

Cementos Pacasmayo recauda US$ 230 millones en EE.UU. (Gestión 09/02/2012)
En la primera operación de este tipo en dieciséis años, Cementos Pacasmayo obtuvo capital vendiendo acciones por valor de US$ 230 millones y se listó en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE). La operación fue la culminación de un proceso relativamente complejo que se inició mucho antes como parte de una estrategia de largo plazo de la empresa. Con el listado y la venta de acciones, Cementos Pacasmayo obtuvo acceso a un mercado mucho más grande que la Bolsa de Valores de Lima (BVL) y con estándares de gobierno corporativo -que protegen a los accionistas minoritarios- mucho más exigentes.
El que ninguna empresa peruana se haya listado en la NYSE en dieciséis años y que sólo un puñado de empresas haya levantado capital en el mercado, sea local o extranjero, es un claro indicador de cuánto falta aún para que nuestras empresas estén dispuestas y preparadas para aprovechar plenamente las oportunidades de crecimiento que el país ofrece. Una ilustración de esta limitación se puede apreciar en el gráfico 1 que presenta el grado de sofisticación de las empresas de diversos países de ingresos medios altos, según el Banco Mundial.
Que, tras veinte años de reformas, los accionistas de la mayoría de empresas peruanas de todo tamaño prefieran mantener el control absoluto de la empresa, antes que reformar su gobierno corporativo para tener acceso casi ilimitado a capitales para expandirse y aumentar de valor es una expresión de nuestro subdesarrollo. Es muy miope eso de preferir ser cabeza de ratón que cola de león.
Como contra ejemplo, entendemos que Cementos Pacasmayo aumentó su capital porque planea invertir US$ 600 millones hasta el año 2016 para ampliar la cementera Rioja, ampliar la capacidad de producción en 200 mil toneladas en Pacasmayo, así como construir otra cementera en Piura para el año 2016. Asimismo, destinarán parte de los fondos a exploración y desarrollo de sus proyectos de roca fosfórica y salmuera. Las oportunidades de crecimiento que logra la empresa gracias al aumento de capital son enormes. Pero para ello debió cumplir con una serie de requisitos de información y de manejo empresarial que aseguran la transparencia y la igualdad de trato a todos los accionistas que el mercado requiere.
La primera reflexión respecto a las políticas públicas en nuestro país es la importancia de desarrollar el mercado de capitales, lo cual empieza regulatoriamente por eliminar las enormes desventajas tributarias que tiene respecto del sistema bancario y que encarecen su uso como fuente de financiamiento.
La segunda reflexión es que se requiere un verdadero entendimiento, mucha voluntad política y un enorme esfuerzo para poder sacar adelante la idea que las empresas públicas se listen en la BVL, pese a que las condiciones para hacerlo no son particularmente exigentes en lo que a gobierno corporativo se refiere. Quienes pretendan llevar a cabo esta buena pero incomprendida idea deben entender que el listado será sólo un saludo a la bandera y no generará oportunidades de aumentar capital -ni de verse sometido a la disciplina del mercado- si la empresa no es razonablemente eficiente, no cuenta con una estrategia de largo plazo validada por el gobierno y si sus reformas de gobierno corporativo no son creíbles. Ser socio minoritario del Estado no es una posición que en principio atraiga a muchos inversionistas.
La tercera reflexión es lo absurdo que es el límite a que las AFP inviertan en el exterior. Suena patriótico que sólo se invierta en el Perú pero -aparte de que a los futuros pensionistas no se les descuenta su sueldo por patriotismo sino para que tengan una pensión- no tiene sentido que los únicos que tengan limitaciones a invertir en el extranjero sean los pensionistas. Las empresas peruanas y los peruanos en general invierten sin limitación en el extranjero. ¿Es peruana una empresa que invierte en el exterior? ¿Se deberían limitar las inversiones de las AFPs en dicha empresa por hacerlo? ¿Por qué se le limita sólo a los futuros pensionistas que aprovechen plenamente las oportunidades de inversión en el exterior? Es absurdo.
Los gráficos 2 y 3 muestran que el mercado de acciones peruano es pequeñísimo en relación al mercado mundial e incluso en relación a las economías emergentes. El principio más importante de la teoría financiera es que se diversifique el riesgo, especialmente en las inversiones que financiarán pensiones. Las autoridades, sin embargo, siguen obligando a las familias peruanas a tener demasiados huevos en la canasta del mercado de capitales local, pese a que ya tienen invertidos en el Perú su capital humano, su vivienda o su negocio. De locos. Especialmente considerando el color político de quienes típicamente se oponen a que cambie esta política absurda, que lleva a que los pensionistas subsidien a los (pre) capitalistas peruanos.