Falta de visión pública y privada
Diciembre 2012
Roberto Abusada
SemanaEconómica
Partamos de tres premisas básicas: (i) el Perú no podrá sostener su crecimiento ni elevarlo a 7% u 8% con una infraestructura subestándar, (ii) la pobre dotación de infraestructura es quizá el principal problema de competitividad, (iii) el Perú cuenta con los suficientes recursos públicos y privados para cerrar la brecha.
Empezando por el Estado, existen en los ministerios la preferencia por la obra pública, y un menor énfasis en la calidad de operación y servicio. Se priorizan obras como masificación del acceso al gas en lugares donde aún no existen electricidad ni saneamiento. Proyectos buenos como el de navegabilidad de ríos o el de la longitudinal de la sierra se conectan integralmente. Finalmente parece haber en los más altos niveles de gobierno una preferencia por la monumentalidad en la obra pública en desmedro del servicio.
El sector privado adolece la misma falta de visión y liderazgo. Su accionar es disperso en la actividad gremial y no proyecta una imagen unitaria y proclive a la cooperación con el sector público. No ha promovido una comunicación que genere mayor nivel de confianza. En su relación con el Estado, existe un interés desproporcionado por la construcción respecto de los proyectos de operación y mantenimiento.
Se deben incluir cambios normativos en la organización de ProInversión, mecanismos más consistentes para definir una visión homogénea entre los sectores involucrados, cambios normativos en la legislación de APP y definición del ámbito de los órganos de control. El sector privado debe promover una adecuada comunicación para mejora la calidad de las políticas públicas.
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