10 de marzo del 2022
Luis Alberto Arias
El Perú necesita reducir el déficit fiscal a niveles sostenibles, esto es, desde el 2.6% del PBI a niveles cercanos al 1% del PBI. Ello se debe lograr en un contexto en el que, en el mediano plazo, el fisco requerirá recursos adicionales para financiar la necesaria reforma del sistema de pensiones; la mejora en la cobertura y calidad de los servicios de salud y educación; el cierre de brechas de infraestructura; y la construcción de fondos que financien riesgos (pandemias, daños ambientales, desastres naturales).
No cabe duda, por tanto, que el gasto público requiere ser re-balanceado y que los ingresos deben ser mayores. Esto forma parte de lo que denomino la reforma fiscal de mediano plazo, la cual tiene necesariamente cuatro grandes componentes:
- Priorización de reformas esenciales y estimación de los costos fiscales.
- Establecimiento de metas de déficit y deuda pública compatibles con la sostenibilidad fiscal
- Identificación de reformas para re-balancear el gasto público
- Identificación de reformas para mejorar los ingresos
La reforma fiscal tiene necesariamente que comprender los cuatro componentes. Así, no se debería plantear una reforma tributaria para aumentar ingresos si esta no va acompañada de las reformas esenciales de pensiones, salud y educación y de la estimación de sus costos. Asimismo, es necesario definir previamente la trayectoria del déficit fiscal y de la deuda pública en el mediano plazo, así como identificar las partidas de gasto improductivo, el mismo que se debe ir recortando año a año.
Cumplidos los requisitos señalados, la reforma tributaria debe priorizar la reducción del incumplimiento tributario[1] y la racionalización de gastos tributarios[2] antes que la creación de nuevos impuestos o el aumento de tasas. Las tasas de incumplimiento actualmente son muy elevadas y se ha notado muy pocos avances en su reducción en los últimos años. De acuerdo con el Marco Macroeconómico Multianual (MMM), que publica el MEF, en el año 2020 el incumplimiento del IGV fue de 38.1%. Esto quiere decir que de cada S/100 que debemos recaudar por IGV solo recaudamos S/62 . Este nivel casi duplica los niveles de incumplimiento de Colombia (20.1%) y Chile (20%) y es más del doble del nivel de México (16.4%), nuestros socios de la Alianza del Pacífico. En el caso del incumplimiento del impuesto a la renta de las empresas el incumplimiento es superior, llega a 49.5%, superando largamente los niveles de Colombia, Chile y México que tienen tasas de incumplimiento de 34%, 31% y 19.2%, respectivamente.
En cuanto a los gastos tributarios, según el MMM, en el año 2022 se dejarán de recaudar S/ 17,622 millones de soles, lo cual equivale a 2.04% del PBI. Los gastos tributarios más importantes son: la exoneración de productos agrícolas (S/ 3,885 millones), la exoneración del IGV en la Amazonía (S/ 2,165 millones), la inafectación de la importación y prestación de servicios educativos (S/ 1,685 millones), la inafectación de la CTS (S/ 1,080 millones) y la devolución del drawback (S/ 1,075 millones). En cada caso, lo que se debe evaluar es su eliminación gradual o su sustitución por transferencias focalizadas a la población más vulnerable, evitando destinar recursos públicos a contribuyentes de ingresos medios y altos.
Tanto la disminución del incumplimiento tributario como la racionalización de gastos tributarios, requieren la modernización de la SUNAT, lo cual se debe iniciar con la mejora de su capital humano. Sin embargo, ello no es tarea solo de esa institución. Se requiere un trabajo coordinado de varias entidades públicas para, por ejemplo, desarrollar un catastro nacional de predios, el cual servirá para identificar no solo propiedad sino también uso de predios, lo que ayudará a combatir la informalidad. También es necesario fortalecer la inclusión financiera para mejorar la trazabilidad de las transacciones disminuyendo las transacciones en efectivo. Para esto, ayudaría mucho se fortaleciera el proyecto para que todos los peruanos tengan una cuenta DNI en el Banco de la Nación.
Finalmente, es necesario perfeccionar el diseño de la política tributaria en tres aspectos: a) la mejora de los regímenes simplificados para los pequeños contribuyentes, lo cual requiere un amplio debate técnico; b) el alineamiento gradual con estándares internacionales de las tasas que gravan las rentas del capital; y c) la revisión de los impuestos ambientales. La reforma fiscal de mediano plazo debe ir acompañada de la modernización de la SUNAT, lo cual se debe iniciar con la mejora de su capital humano.
Notas al pie:
[1] El incumplimiento tributario comprende la evasión tributaria, la elusión tributaria y la morosidad en el pago de impuestos.
[2] Los gastos tributarios son aquellos recursos que el Estado deja de percibir como consecuencia de mecanismos que reducen o eliminan la carga fiscal de un grupo particular de contribuyentes 8definición del MMM).
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