Situación laboral crítica
16 de febrero del 2018
El Comercio
La informalidad laboral aumentó en 5,7% durante el 2017. Para el ex ministro de Economía Alfredo Thorne, la propuesta de subir el sueldo mínimo agudizará los sobrecostos laborales.
Más de 90 mil peruanos se quedaron sin empleo en el último trimestre del 2017. La población en edad de trabajar y que busca empleo aumentó en 519 mil personas, pero el grupo de los que lo consiguieron aumentó en 426 mil, con lo cual se quedaron fuera del mercado laboral unas 93 mil personas, según cifras reveladas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INEI).
Ahora bien, la calidad del empleo que se generó tampoco fue la mejor. El empleo en empresas con más de 50 trabajadores, que por lo general pagan a sus empleados los beneficios de ley, cayó en 6%, disminuyendo la planilla en más de 221 mil personas. No obstante, el empleo en empresas pequeñas de hasta 10 empleados, en que predomina la informalidad, creció en 5,2% o en unos 597 mil trabajadores.
“El aumento de la ocupación ha sido sobre todo explicado por el subempleo. Que las contrataciones caigan en empresas de más de 50 trabajadores y suban en las de hasta 10 sugiere que hay un aumento no solo del subempleo, sino de la informalidad”, explica Hugo Perea, economista jefe para Perú del BBVA Research.
Según el INEI, el empleo informal en el área urbana creció 5,7% el año pasado, en tanto que el empleo formal retrocedió en 2,8%.
La nueva situación del mercado laboral obedece al crecimiento por debajo de lo esperado de la economía el año pasado, afirma Diego Macera, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Macera explica que en el 2016, cuando el PBI creció 4%, la economía generó unos 60 mil puestos de trabajo en el sector privado formal. Así, al haber crecido 2,5% el año pasado, el número de estos empleos fue menor.
[pdf-embedder url=»http://www.ipe.org.pe/portal/wp-content/uploads/2018/02/2018-02-16-Situación-laboral-crítica-participa-Diego-Macera-El-Comercio.pdf» title=»2018-02-16 – Situación laboral crítica – participa Diego Macera – El Comercio»]