
Paola Herrera Gaspar, economista del IPE, habla sobre los principales productos de agroexportación del país.

El arándano se ha convertido en el ejemplo más claro del éxito de la agricultura no tradicional en el Perú.

En las últimas dos décadas el volumen de las agroexportaciones se multiplicó por 12, e incluso se incrementó durante la pandemia al crecer más de 25% entre 2019 y 2021. La industria agropecuaria consiguió dinamizar su canasta exportadora al pasar de exportar 398 productos agroindustriales en el 2000 a 618 en el 2021.

Las exportaciones en el Perú se multiplicaron más de ocho veces al pasar de US$7 mil millones en el 2000 a más de US$60 mil millones en el 2021, la cifra más alta jamás registrada. Si bien la mayor parte de ese resultado se explica por los mayores envíos de minerales, la consolidación de los productos de agroexportación en el mercado internacional ha jugado un papel clave. En las últimas dos décadas, el valor de las agroexportaciones se ha multiplicado por 18, mientras que el de las exportaciones mineras por 11.

Tras la reforma agraria, el Perú se ha posicionado como uno de los principales productores del mundo de arándanos, espárragos, quinua, uvas, paltas y mangos.

El régimen tuvo consecuencias significativas y positivas sobre la creación de empleo formal y el ingreso de los trabajadores en el agro.

Agroindustria y la construcción cerraron en positivo.

La palta y el arándano desplazaron al espárrago de la oferta agroindustrial de La Libertad.

Informe del IPE revela que este ingreso es mayor al nacional, que se sitúa en 716 soles mensuales.

En el 2018, las exportaciones agropecuarias y de agroindustria acumularon un crecimiento de 17% respecto al año anterior.