
En el sector salud todos esperamos en breve la presentación de los lineamientos, objetivos estratégicos y acciones propuestas.

Debido a la inflación, el gobierno propuso exonerar ciertos productos del IGV por 3 meses para mitigar el impacto del alza en sus precios.

La inversión pública requiere una adecuada priorización y selección para lograr un alto impacto en el cierre de brechas.

Desde una perspectiva nacional la lista de pendientes y “por mejorar” para la salud individual y salud colectiva es grande.

La presión tributaria no incluye los aportes por regulación, las tasas que cobran ministerios, gobiernos regionales y locales y las multas.

Sin información adecuada, resulta muy complicado elaborar carteras de proyectos que atiendan las necesidades más urgentes.

En el Perú, el control político a cargo del Congreso se desarrolló desde el siglo XIX apartándose del presidencialismo clásico.

Para que el Estado brinde mejores servicios es importante destinar los recursos para Operación y Mantenimiento de la infraestructura pública.

Pese a estar vinculado a la protección de la vida y la salud, tuvimos que esperar hasta el año 2015 para contar con el reglamento.

El Perú necesita reducir el déficit fiscal a niveles sostenibles, desde 2.6% a 1% del PBI. Se necesita una reforma fiscal seria.