Transición energética impulsará los metales
Columna de Teodoro Crisólogo, economista senior del IPE, publicada en Gestión
Luego del incremento registrado a inicios del 2023, las cotizaciones de los metales se han estabilizado ante el estrés financiero causado por los riesgos bancarios en EE.UU. y Europa. La incertidumbre reduce, en el corto plazo, los precios de metales vinculados a la industria global como el cobre. En el Perú, una caída en los precios de los metales, usualmente, se traduce en un menor valor de las exportaciones, la reducción de ingresos fiscales y una pérdida de dinamismo de la inversión privada.
Si bien los temores de una recesión pueden afectar los precios, hacia el largo plazo el mercado apuesta por la mayor demanda que generará la transición global hacia energías renovables. Para JP Morgan, la “demanda verde” de cobre se triplicará a casi 5.5 millones de toneladas al 2030, lo que ayudaría a mantener su precio por encima de los US$ 4 por libra en los próximos años. Este escenario exige políticas que permitan al Perú aprovechar su potencial minero, sobre el cual se cuenta con una cartera de inversiones por más de US$ 53 mil millones.